Nacimos en México en 2020 con una idea clara: hacer que salvar comida sea fácil y accesible para todos.

Empezamos en un grupo de WhatsApp con gente que quería cambiar la forma en la que consumimos alimentos. De ahí, pasamos a los primeros rescates desde la app en la Ciudad de México y, pronto, a una ola de expansión que convirtió a Cheaf en un verdadero movimiento anti-desperdicio.

En 2023 cruzamos fronteras y llegamos a Chile, donde la recibida fue tan acogedora que nos convertimos en la app más descargada del país. Dos años después, en 2025, aterrizamos en Argentina, donde la gente se sumó con inmensas ganas al movimiento, motivándonos a llevar Cheaf a nuevos rincones en el mundo.

Nuestra misión sigue igual de clara: no vamos a parar hasta que ningún alimento se desperdicie.

Hoy somos una comunidad que crece cada día —personas, tiendas y aliados que saben que la comida es para disfrutarse, no para tirarse.

Y aunque ya hicimos mucho, lo mejor aún está por servirse.